• TRENCADíS: Antigua capilla de la Orden Tercera Franciscana. Elche

    El próximo Enero, el ayuntamiento de Elche me abre las puertas para llevar mi exposición de Acuarelas, TRENCADÍS: “Entre el retrato y el paisaje”, a la sala de exposiciones de la Antigua capilla de la Orden Tercera Franciscana en la ciudad ilicitana. Presentaré obras nuevas, pero siempre conservando el espíritu de TRENCADÍS. La exposición tendrá lugar entre el 24 de Enero y el 25 de Febrero del 2023. Próximamente más información…

  • Rincón Turquesa

    La inspiración viene del silencio, de los paréntesis, de los espacios vacíos, del descanso, que como espacio fértil permite brotar lo nuevo de la tierra hollada y revuelta…Las musas, ladinas y escurridizas, no responden a las preguntas intencionadas, presentándose a deshoras por sorpresa, y aunque yo me ofrezco a menudo para ser cauce de su chispa, no siempre eligen mi pincel ni mis versos como canal de sus caprichos. Sin embargo es cierto que sólo trabajando la mano vuelve a su giro, el trazo encuentra su cauce y el agua corre de nuevo el camino que nunca devió de olvidar. En este tiempo vacío, en el que he descubierto a menudo a…

  • Una sensación

    En ésta acuarela he pretendido capturar una pequeña sensación, un momento sucedido en un pequeño lugar. Perdí de vista las formas, la escena… y puse mi mirada en el instante de luz.

  • Penumbra

    Pintar es capturar una pequeña historia en solo un impacto, detener el tiempo en un instante para poner delante del espectador una provocadora apuesta y dejar que la imaginación ponga todo lo demás… ¿quién es la mujer que mira desde la sombra?, ¿qué hay detrás de su mirada?… ¿que le ocurre? La imaginación construye lo que falta… que no es otra cosa que nuestro deseo… Esta acuarela está realizada en papel Arches rugoso de 300 gr. en un tamaño de 56×76 cm. El trabajo con luces y sombras y todo el entramado de las telas fue un gran reto técnico.

  • Saliendo del baño

    Salir de los abismos de cada cual es a veces un sendero inhóspito y extraño… A menudo la pulsión, disfrazada de particulares maneras, vuelve a empujar en su lado más siniestro, secuestrándonos y llevándonos a esos lugares donde extraños sentires toman el mando y nos dirigen por despeñaderos que, aunque conocidos, no dejan de ser cautivantes… Lacan decía: “La pulsión es un eco, de un decir (del otro) en el cuerpo”.En definitiva huellas de nuestras relaciones primarias que funcionan en un régimen autónomo y brutal… restos no simbolizados que como un huracán lo desbaratan todo en su empuje estrellándonos contra el otro y buscando coartada para justificar lo que sentimos. En…

  • Silouette

    Decía Serrat: “A veces la vida toma conmigo café y está tan bonita que da gusto verla… te besa en la boca, y saca un conejo de la vieja chistera… De vez en cuando la vida se nos brinda en cueros y nos regala un sueño tan escurridizo que hay que andarlo de puntillas”… De vez en cuando… la vida también se muestra en su faz siniestra cuando el sueño se ve roto y la realidad nos revela que estamos sentados sobre una calabaza. El hechizo se rompe, los caballos vuelven a ser ratones y los pies se muestran descalzos y sucios. Entonces la vida nos nos abre los ojos…

  • El río entre las rocas

    Este fin de semana cumplí 48 años, y tuve la suerte de estar rodeado de muchos de mis amigos. Los 50 me rondan y aunque nunca fuí supersticioso ni me angustia sobremanera el cumplir de los años, reconozco que  una nube sombría me visita a deshoras cuando las noticias de decesos o tumores variados suenan de cerca.  A todas estas, mi hijo menor, que anda con su propio nudo, me volvía a hacer una de esas preguntas que son puro agujero: ¿Por qué las personas queridas se tienen que marchar? Sabedor de que cualquier respuesta era trilera, pero que se hacía necesaria alguna vaselina para no dejarle a quemarropa ante…

  • FLORES DE ALMENDRO

    «A las aladas almas de las rosas del almendro de nata te requiero, que tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero». Así terminaba Miguel Hernández su Elegía a su amigo Juan Ramón Sijé, convocando a las palabras que quedaron en vilo con la ausencia repentina. Aquellas que por no haber sido dichas dejaron huecos en los costados, las que truenan en tormentas estridentes y a veces dejan sin aliento; las que aún hoy alimentan el deseo de “escarbar la tierra con los dientes separando sus partes a dentelladas” en su terrible y desesperada búsqueda de lo que ya no podrá ser… A veces, yo tampoco “perdono a la…